La gota es una enfermedad caracterizada por el aumento de la producción de ácido úrico en el organismo, o por la deficiencia en su eliminación. Es una enfermedad en la que existe una predisposición hereditaria, y suele aparecer a partir del consumo excesivo de determinados alimentos y de bebidas alcohólicas.
Los ataques de gota se deben a la presencia de cristales de ácido úrico en los espacios articulares, que provocan la inflamación de algunas articulaciones y del tejido que las rodea; esta suelen producir un intenso dolor.
Afecta con mayor frecuencia a los hombres entre los 30 y los 50 años.
Los ataques son de presentación súbita, y por lo general se afecta la articulación del dedo gordo del pie. Como consecuencia, se produce una inflamación, acompañada de dolor muy intenso y el enrojecimiento de la piel de la zona afectada y dificultad para la movilización.
En la gota crónica hay una inflamación ligera pero prolongada a nivel articular. En estos casos pueden aparecer masas en la piel que recubre las articulaciones afectadas, esas masas se denominan tofos gotosos y están conformadas por ácido úrico precipitado. Por lo general se ubican en los pabellones auriculares, en las articulaciones de las manos o en la parte posterior de ambos codos, y pueden aumentar de tamaño hasta convertirse en grandes protuberancias.
Factores de riesgo:
Varones de edad media, mujeres después de la menopausia, mala dieta, ejercicio, alcohol, enfermedad heredada y el estrés.
Tratamiento:
Artículo escrito por: Dra. Catalina Restrepo Restrepo. MD
Enlaces
[1] https://asocolderma.org.co/tags/tofos-gotosos
[2] https://asocolderma.org.co/categoria/enfermedades-de-la-piel
[3] https://asocolderma.org.co/tipos-enfermedades-de-la-piel/otras-condiciones-de-la-piel