Sarampion
Es una enfermedad producida por un virus que se adquiere por contacto directo o por el aire, con gotitas contaminadas provenientes de la nariz, boca o garganta de una persona infectada.
Los síntomas comienzan entre 8 y 12 días después de la exposición al virus, y las personas son contagiosas desde los dos primeros días previos al inicio de los síntomas hasta 4 días después de la aparición del brote en la piel.
Generalmente antes de la aparición del brote hay fiebre alta, malestar, enrojecimiento o irritación de los ojos, tos y secreción por la nariz, que pueden durar hasta 4 días.
El brote se caracteriza por manchas y "pepitas" (pápulas) rojas que no pican, inicia en el rostro y luego afecta progresivamente el resto del cuerpo. Alcanza su mayor intensidad a los 3 días y comienza a desaparecer entre 4 y 5 días después. También puede haber diarrea, vómito, dolor abdominal, dolor de garganta y crecimiento de los ganglios.
Aunque existen exámenes de laboratorio que pueden identificar el virus, estos no son necesarios para el diagnóstico.
No existe un tratamiento específico para el sarampión, este va encaminado sólo a aliviar los síntomas. Las complicaciones más comunes son la inflamación del oído, la diarrea y la neumonía. El pronóstico es bueno cuando no hay complicaciones. La gravedad de la enfermedad aumenta en pacientes desnutridos y con las defensas bajas.
Para prevenir la enfermedad existe una vacuna que proporciona defensas de por vida y está incluida dentro del esquema de vacunación que se aplica en Colombia. Las personas que ya han tenido la infección también desarrollan defensas para toda la vida. Para aquellos que se exponen al virus y no tienen defensas contra este, es de utilidad un medicamento que se administra dentro de los 6 días posteriores al contacto y disminuye el riesgo de desarrollar el sarampión o hace que este sea menos severo.
Artículo escrito por: Doctora Andrea Solórzano A. MD Residente Dermatologia CES - CDFLLA Miembro Aspirante AsoColDerma