Psoriasis: ¿tiene tratamiento?
¿ Qué es la Psoriasis y por qué se produce?
La psoriasis forma parte de las enfermedades dermatológicas inflamatorias, crónicas y no contagiosas. Esta se origina en nuestro sistema inmune (sistema de defensas).
La psoriasis es una enfermedad de la piel igualmente frecuente entre hombres y mujeres. Su causa principal es desconocida pero se conoce que se relaciona con una fuerte base genética y comienza por una alteración del sistema inmune, específicamente de unas células llamadas linfocitos T, las cuales se activan inadecuadamente causando inflamación y una alteración en la forma en que se dividen, crecen y desarrollan unas células de la piel llamadas queratinocitos.
La psoriasis es una enfermedad que se manifiesta de diferentes formas, y cursa con periodos de mejoría y empeoramiento, pudiendo persistir toda la vida. Algunos factores pueden desencadenar la aparición o empeoramiento de la psoriasis tales como: traumatismos, infecciones, situaciones de estrés y algunos medicamentos.
¿Cómo se Manifiesta la Psoriasis?
La Psoriasis inicia a cualquier edad, pero es más frecuente entre los 20 y los 30 años y entre los 50 y 60 años de edad. Se ha asociado la edad de inicio temprana y la historia familiar de psoriasis con enfermedades más diseminadas y repetitivas.
Las lesiones en la piel a causa de la psoriasis se caracterizan por ser unas placas rosadas, de bordes bien definidos, cubiertas por unas escamas blanquecinas adheridas.
Las lesiones de psoriasis son generalmente simétricas (afectan ambos lados del cuerpo) y varían en tamaño desde pepitas pequeñas hasta grandes placas que comprometen grandes superficies del cuerpo.
Existen diferentes formas de presentación. La psoriasis vulgar o en placas que es la forma más frecuente de ellas, observándose hasta en el 90% de los pacientes y se caracteriza por presentar placas de hasta varios centímetros de diámetro en los codos, las rodillas, también en el cuero cabelludo, la espalda, nalgas y genitales.
Otro tipo de presentación es la psoriasis en gotas que se presenta más en niños o adultos jóvenes y la cual se caracteriza por que las lesiones en la piel son más pequeñas, de pocos milímetros y aparecen en tronco y extremidades. Se ha relacionado con infecciones en la faringe.
La psoriasis invertida es otra variedad. Se caracteriza porque las lesiones aparecen en los pliegues, como cuello, axilas, ingles y piel submamaria; y porque las lesiones son más rojas, brillantes y con menos descamación.
La psoriasis pustulosa de la cual también existen diferentes tipos, se caracterizada por presentar además de las lesiones de la piel descritas, lesiones llenas de pus llamadas pústulas.
Finalmente, la psoriasis eritrodérmica, que es la forma generalizada de la enfermedad, que llega a afectar todo el cuerpo incluida la cara, manos, pies, uña, tronco y extremidades.
La psoriasis en las uñas se presenta en el 40% de los pacientes con psoriasis. Puede afectar las uñas de las manos y los pies.
Los hallazgos más frecuentemente encontrados en la psoriasis ungueal son: pequeños huecos o fositas en la superficie de la uña, uñas descascaradas, y presencia de manchas rosadas o amarillentas.
Algunos pacientes con Psoriasis durante el curso de su enfermedad pueden llegar a sufrir de artritis psoriática, en la cual la inflamación ya no se limita solo a la piel sino que también afecta las uniones entre los huesos causando gran molestia y limitación.
¿Cómo se Diagnostica la Psoriasis?
El diagnóstico es clínico, el cual debe ser realizado por un médico dermatólogo. Algunas veces puede ser difícil llegar al diagnóstico y por lo tanto en algunos pacientes puede hacerse necesario tomar una biopsia (pequeña muestra) de la piel.
Algunos pacientes pueden presentar alteración en ciertos exámenes de sangre como aumento de los niveles de colesterol, ácido úrico o glicemia; por eso todos los pacientes requieren estos exámenes de forma rutinaria.
¿Cuál es el Tratamiento de Psoriasis?
A pesar de que la enfermedad psoriasis no es curable, existen diferentes opciones para controlarla y la elección del tratamiento dermatológico depende del tipo clínico, la extensión, la severidad y características específicas de cada paciente y por esto debe ser siempre recomendado y supervisado por un médico dermatólogo.
El tratamiento de la psoriasis puede hacerse con medicamentos tópicos (aplicados directamente sobre la piel), entre los cuales están los corticoides (más usados), derivados de la vitamina D y retinoides. En casos más severos se necesita usar medicamentos orales como los inmunosupresores.
Otra opción que pude sugerir el especialista en dermatología para el tratamiento de psoriasis es la fototerapia (tratamiento con luz) , que puede hacerse con luz ultravioleta o con exposición solar.
Muchas de las opciones de manejo se restringen por su potencial toxicidad, por lo que requieren una estricta supervisión médica por parte del dermatólogo.
Artículo escrito por: Dra. Laura Charry A. MD.