La Dermatitis atópica es una condición inflamatoria crónica de la piel donde se presenta un defecto estructural en la barrera de la piel.

Una de las principales consecuencias de la alteración en la barrera cutánea es la pérdida de agua, es por esto que uno de los pilares del tratamiento de la dermatitis atópica es la HIDRATACIÓN.

El clima, la preferencia del paciente, la seguridad y la eficacia deben ser factores a tener en cuenta en el momento de seleccionar el hidratante adecuado para cada tipo de piel.

Ten en cuenta las siguientes recomendaciones:

1. Las cremas hidratantes, de acuerdo con su composición, tienen la capacidad de retener y atraer agua a la piel (Humectantes) o de evitar que se pierda la poca agua que hay (Oclusivos), ayudado así a mantener y recuperar, en la medida de lo posible, la integridad de la barrera cutánea. La mayoría de productos disponibles en el mercado tienen en sus componentes mezclas de estas sustancias que cumplen con ambos objetivos.
2. Se deben evitar cremas con fragancias y aditivos u otros agentes que puedan sensibilizar la piel y causar aún más inflamación.
3. La textura y consistencia de la hidratante debe ser otro de esos factores a tener en cuenta según las necesidades de cada paciente.
   En climas fríos o secos, pieles más secas y descamadas, podrían beneficiarse de hidratantes tipo: ungüento, bálsamo o crema, que son un poco más untuosas.
   En climas más cálidos y húmedos las leches o emulsiones, que son más ligeras, serán mejor toleradas y una mejor alternativa de tratamiento para las pieles atópicas.

Existen muchas alternativas en el mercado que cumplen con estas condiciones, consulta siempre con tu Dermatólogo para saber cuál es la hidratante que mejor se adapta y suple las necesidades de la piel atópica.

Realizado por: Dra. Victoria Dávila. Dermatóloga Pediatra, miembro ASOCOLDERMA

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