La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera como epidemia de salud pública los problemas de sueño, ya que pueden llevar a diferentes enfermedades tanto físicas como mentales, así como accidentes, disminución de la calidad de vida y productividad.

¿QUÉ PASA EN LA PIEL MIENTRAS DORMIMOS?

1. La actividad de las células aumenta favoreciendo el crecimiento y renovación de estas.
2. Los mecanismos de reparación del ADN tras la exposición solar son más eficientes.
3. Al estar relajados el flujo sanguíneo aumenta permitiendo una mayor oxigenación de la piel ayudándola a mantenerse sana y luminosa.

Cuando no dormimos o descansamos adecuadamente la respuesta de los mecanismos de reparación de la piel disminuye favoreciendo:
- Mayor acumulación de radicales libres
- Mayor pérdida de agua y retraso en su recuperación ♦  Piel seca, opaca
- Menor elasticidad y firmeza ♦ Flacidez cutánea, mayor visibilidad de poros dilatados

¡La suma de estas alteraciones lleva progresivamente a una pérdida en la integridad y función de barrera de nuestra piel y aceleran la aparición de signos de envejecimiento prematuro!
Tener buenos hábitos es importante para una piel sana
- Duerme la cantidad suficiente, entre 6 - 8 hrs es lo recomendable para un adulto.
- Ten una buena alimentación
- Sigue una rutina de cuidados orientada por tu Dermatólogo

Realizado por: Dra. Joanna Cajamarca R, miembro ASOCOLDERMA