Lunares, cómo quitarlos
Lo primero que debe tener en cuenta, al momento de pensar en cómo se quitan los lunares, es que muchas lesiones que parecen lunares en realidad no lo son y viceversa. Lo segundo que es importante considerar, es que existe una gran variedad de lunares, algunos de ellos son:
-Nevus melanocíticos congénitos
-Nevus melanociticos adquiridos
-Nevus azul
-Nevus atípicos
-Nevus de Sutton
-Nevus Spitz
-Nevus de Reed
-Nevus no melanocíticos.
Existen muchas maneras de quitar los lunares. El dermatólogo debe considerar varios aspectos antes tomar una decisión, como por ejemplo: el tipo de lunar, su tamaño, la ubicación y la probabilidad de que sea maligno.
Por todas estas razones, es muy importante que cuente con el concepto de un medico dermatólogo antes de que le retiren un lunar.
Características de los lunares adquiridos (nevus melanocíticos adquiridos)
Los nevos melanociticos adquiridos o lunares, son una colección de melanocitos (células que dan la pigmentación a la piel); estos pueden ubicarse en la capa más superficial de la piel, dando lugar a los nevos epidérmicos, en la capa media de la piel configurando los nevos intradérmicos o en ambas zonas y entonces se llaman nevos compuestos.
Los nevos o lunares adquiridos se desarrollan después del nacimiento, la mayoría parece desarrollarse durante la segunda y tercera décadas de la vida, aparecen por igual en mujeres y hombres.
La exposición ambiental a la luz UV parece ser un factor exacerbante para el desarrollo de lunares en la piel. La causa y mecanismos exactos de su aparición no se conocen pero se sabe que median factores genéticos.
Clínicamente los lunares pueden tener aspecto variable, en general el aspecto es ordenado: superficie y color regular, de forma redonda u oval, límites regulares, con forma de cúpula, pedunculados (con un tallo), o planos; suelen ser de color carne o marrón y pueden tener en su interior vellos.
También pueden existir lunares en las uñas, los cuales deben despertar sospecha si la pigmentación se corre a la piel. Los lunares benignos son frecuentes y se deben diferenciar de algunas condiciones naturales de la piel pero también de tumores malignos como el cáncer.
Es importante diferenciar un lunar adquirido de los lunares atípicos y de otras lesiones pigmentadas (oscuras) que tienen un comportamiento diferente y pueden ser precursoras de melanoma, un tipo de cáncer muy agresivo.
Es muy importante asistir a controles periódicos con el médico dermatólogo quien observará la evolución de sus lunares y elegirá el mejor tratamiento. En la mayoría de los casos se realiza una observación cuidadosa con el fin de detectar de forma temprana características que puedan hacer sospechar una transformación maligna. En caso tal, el dermatólogo realizará una biopsia para descartar o confirmar dicha transformación. Los lunares también pueden resecarse por razones estéticas o inflamación. Los métodos usados son la cirugía convencional, la radiocirugía o el laser. No se recomienda de forma rutinaria la cauterización de lunares.
Artículo escrito por:
Marcela Rodríguez. MD.
Julia Inés Mesa Villegas MD