Los retinoides son moléculas derivadas de la vitamina A de origen natural y sintético, que usados de forma tópica penetran fácilmente la epidermis. Sus formas biológicas activas pueden modular la expresión de genes involucrados en la diferenciación y proliferación celular, lo que se traduce en mejoría de los signos del envejecimiento de la piel.

Dentro del grupo de los retinoides encontramos el ácido retinoico, retinal (retinaldehido), retinol y esteres de retinil.

El acido retinoico ha sido usado durante muchos años como molécula
terapéutica en enfermedades como acné, mientras que el retinal, retinol y esteres de retinil, debido a su conversión controlada en acido retinoico y sus acciones biológicas independientes de receptor son usados como cosmecéuticos, ayudando a mejorar la renovación de las células
epidérmicas, actuando como filtros de luz ultravioleta, previniendo el estrés oxidativo, controlando la flora bacteriana y mejorando signos de foto envejecimiento, con menos efectos secundarios locales como irritación de la piel, comparativamente con el ácido retinoico.
El retinol se ha usado como ingrediente cosmético hace más de 40 años. Es un precursor del retinal y del ácido retinoico. Tanto el retinol como el retinal deben convertirse en su forma activa, para generar sus efectos biológicos. Ambas moléculas, son el pilar del tratamiento tópico del
fotoenvejecimiento, visualmente mejoran la profundidad de las arrugas, la elasticidad de la piel, el tamaño de los poros y algunos tipos de manchas solares. La mayor experiencia se tiene con retinol debido a que llego primero al mercado, mas reciente el retinal, pero con objetivos similares. Sin embargo, el retinal se convierte en su forma activa mucho más rápido que el retinol, y en estudios clínicos ha mostrado ser menos irritante, mejor tolerado y efectivo en el tratamiento del fotoenvejecimiento, especialmente en arrugas profundas.

Las recomendaciones de uso de retinoides tópicos son aplicar capas finas y homogéneas en la cara solo de noche, ya que podrían generar irritación, evitando el contorno de los ojos, inicialmente
algunas noches por semana y según tolerancia ir aumentando las noches de aplicación, usar protector solar adecuado para tu tipo de piel e hidratantes no grasosos en el día. Idealmente déjate guiar por un dermatólogo para escoger la mejor presentación para tu tipo de piel, ya que pueden encontrarse en cremas, emulsiones o sueros y algunos tipos de piel se benefician mas un tipo de retinoide que otro.

Realizdo por: Dra. Angelica Araújo Reyes
Dermatóloga, Miembro AsoColDerma