Es un producto de uso común en dermatología y que lo van a encontrar muchas veces en productos para rutina de la piel, por eso quiero que aprendamos juntos un poco sobre su utilidad y quiénes somos o quiénes son las personas que se benefician de este producto en su rutina de skin care.

Resulta que no es nada nuevo, es un extracto de la corteza de un árbol (sauce blanco) de donde sustraen algunas sustancias muy conocidas como el ácido acetil salicílico, también llamado Aspirina.

Tiene la capacidad de ser queratoplástico, lo cual significa que ayuda a controlar y estimular a tu piel la capacidad de exfoliarse mucho más fácil y que, por consiguiente, no se retengan los puntos negros, mejorando así la textura de la piel, disminuyéndolos y siendo un excelente complemento en el tratamiento del acné.

¿Quiénes entonces deben usar el ácido salicílico? El ácido salicílico está muy bien indicado en pacientes con pieles con tendencia acnéica grasosa u oleosa, e inclusive, lo podemos utilizar también bajo dirección con tu dermatólogo en ciertas condiciones, como pueden ser la foliculitis de los glúteos o en la queratosis pilaris, también llamada “piel de gallina”.

Es por esto que si tienes productos de ácido salicílico debes consultar con tu dermatólogo si está apto para tu piel y, en caso que así sea, tener en cuenta que puedes tener algo de irritación inicial, puede producir algo de descamación, algo de eritema o enrojecimiento, lo cual depende mucho de si tienes piel sensible o no.

Por ejemplo, si tienes piel sensible, la invitación es a probar primero y siempre de noche, con el producto que tengas, evaluar la tolerancia y si lo toleras, incluirlo en tu rutina y esperar los resultados.

Las presentaciones en el mercado no deben superar el 3 % y, ya mayores a estas, deben ser supervisadas bajo tu dermatólogo para que así puedas tener los mejores resultados en tu rutina de piel con los productos a base de ácido salicílico.

Realizado por: Dr. Óscar Niebles, Dermatólogo, miembro AsoColDerma