Con frecuencia vemos en el mercado muchas cremas humectantes y es difícil conocer de acuerdo a la oferta según las características de la piel de cada persona.

Estos son unos consejos que podrían ayudar a escoger mejor el tipo de producto a utilizar

• si la piel de la cara es grasosa, es mejor utilizar humectante a base de agua o geles.
• en pieles de la cara más secas, se pueden utilizar sueros o cremas.
• si las manos presentan mucha resequedad o pequeñas heridas, se puede decantar por ungüento o cremas más untuosas
• la piel del cuerpo que es muy seca puede ser manejada con cremas o bálsamos
• si la piel del cuerpo tiene mucha descamación, se recomiendan cremas o lociones que contengan urea del 10-20%
• cuando objetivo es humectar la piel, pero que no quede la piel grasosa, se pueden utilizar cremas más ligeras que también vienen como emulsiones o lociones.
• en los casos que se tiene alguna patología como dermatitis o psoriasis, se pueden utilizar cremas o bálsamos. A veces es importante identificar si alguna puede producir ardor.
• existen algunos productos ligeros como brumas o aguas termales que se pueden utilizar para refrescar la piel y mejorar la sensación de calor o ardor.

En general estas recomendaciones pueden ser útiles, pero en general si no logras encontrar un tipo de producto específico, puedes consultar a un especialista en dermatología que además puede orientar si existe alguna patología en la piel, y en algunos casos elementos antioxidantes, para prevenir manchas o envejecimiento.

Realizado Dr. Juan Raul Castro Ayarza. Editor web AsoColDerma