En la actualidad existen diferentes estrategias para el tratamiento de las temibles cicatrices secundarias al acné. Dependiendo el tipo de cicatriz se debe elegir el método para mejorarlas.

Si las cicatrices son principalmente manchas, se pueden utilizar los peelings químicos (Imagen de arriba) o la microdermoabrasión. El peeling produce una exfoliación de las capas de la piel, que puede ser superficial, media y profunda, la microdermoabrasión produce una exfoliación de la capa más superficial de la piel estimulando a la formación de piel nueva y sana.

Laser para acné.

Para las cicatrices deprimidas se puede usar laser ablativo, el cual remueve el tejido y estimula un proceso de cicatrización adecuado. Para las cicatrices más profundas está indicado el láser ablativo, los rellenos y la dermoabrasión, esta última produce la exfoliación de las capas de la piel hasta donde el dermatólogo desea llegar, para estimular la producción de piel nueva y sana

Otros: La radiofrecuencia bipolar fraccionada, ha sido estudiada para el tratamiento de para cicatrices de acné y poros dilatados, y ha demostrado ser segura mejorando visiblemente la apariencia de las cicatrices. El polimetilmetacrilato suspendido en microesferas administrado en inyección intradérmica demostró ser seguro, con efectos secundarios leves y reversibles para el tratamiento de cicatrices atróficas de acné. El plasma rico en plaquetas, es un preparado obtenido de la sangre del mismo paciente para posteriormente ser administrado por medio de una inyección intradérmica, se estudió su efectividad y seguridad con cicatrices atróficas de acné y mostró ser segura y efectiva en la disminución de la visibilidad de las lesiones.

No olvide consultar al experto en tratar las cicatrices de acné: el médico dermatólogo.

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