Tener la piel grasosa no es igual a tener mayor hidratación, como la palabra lo indica la deshidratación se produce por carencia de agua la cual puede estar influenciada por factores externos como:
Clima 

• Uso de productos o utensilios que pueden ser abrasivos 
• Lavado repetido de la cara 
• Pacientes en tratamiento de acné en quienes se indican productos y/o medicamentos "secantes"

 Al haber una buena hidratación la producción de sebo estará más controlada, no habrá que producir más grasa para contrarrestar los efectos de la deshidratación como tirantez, descamación, sensación de piel áspera o rugosa en algunas áreas de la cara.

Mantendrá un equilibrio de la barrera cutánea lo que permite que funcione y responda bien a los tratamientos o productos que apliques.

RECUERDA que la clave es utilizar productos con la textura adecuada, en este caso productos de textura ligera, es decir, productos en gel, loción, oil free, matificantes, con principios activos que regulan la producción y absorción de la grasa.

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Realizado por Dra. Joanna Cajamarca R, Dermatóloga miembro AsoColDerma