1. Si vas a realizarte un tratamiento para mejorar las cicatrices, independiente de su origen y localización, la recomendación más importante es ir a un médico especialista en Dermatología que maneje equipos de última tecnología para así poder ofrecerte las mejores opciones de tratamiento.
2. El plan de tratamiento de algunas cicatrices puede requerir otros procedimientos complementarios adicionales como infiltración de medicamentos, uso de materiales de relleno, según lo indique tu Dermatólogo.
3. Ten e cuenta que los láseres no borran o eliminan las cicatrices. Estos tratamientos ayudarán a mejorar la apariencia de estas haciéndolas menos notorias en cuanto a tonalidad y/o volumen, aumentar el rango de movilidad ( en los casos que se encuentren en áreas corporales que limiten el movimiento) y disminuir síntomas locales como dolor o prurito (sensación de picazón).
4. Previo al procedimiento deberás evitar el uso de cualquier sustancia que esté irritando tu piel ya que el enrojecimiento y descamación pueden contraindicar el procedimiento.
5. Evita la exposición solar directa de la cicatriz días previos y posteriores al tratamiento para no tener problemas de pigmentación no deseada.
6. Al terminar el procedimiento, tu dermatólogo que entregará unas recomendaciones a tener en cuenta, en especial el uso de cremas cicatrizantes, instrucciones de limpieza de la zona y cuidados adicionales según las características de cada área del cuerpo (tales como depilación de la zona, uso de perfumes, cosméticos o desodorante, etc).

Ante cualquier duda en la recuperación como dolor, enrojecimiento o pigmentación irregular, lo primero que debes hacer es comunicarte con el consultorio o clínica donde realizaste el tratamiento para que puedan guiarte de manera segura.

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Realizado por: Dra. Claudia Carvajal Montoya, Dermatóloga, miembro AsoColDerma