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Tips del dermatólogo

Dermatips: El pelo, esa parte importante de la piel que también envejece.

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asistente comunicaciones

El pelo, al igual que las uñas, son anexos de la piel con funciones específicas muy importantes, que reflejan el estado de salud de las personas.

El pelo en particular, protege de la radiación UV, los cambios en la temperatura para mantener el equilibrio, y tiene además un efecto protector del trauma directo sobre el cráneo.

Al nacer tenemos en promedio 1135 folículos pilosos por cm2., que van disminuyendo normalmente con el paso de los años, llegando a 615 por cm2 entre los 20 y 30, y a 485 cm2 a los 50 años.

De igual manera, la velocidad de crecimiento también tiende a disminuir normalmente con la edad.

Adicionalmente, factores internos y externos, van alterando la estructura y textura de la fibra capilar, como puntas abiertas, resequedad, fragilidad, disminución en la densidad y aumento en la caída.

Estos pueden ser:

Factores externos del medio ambiente como la luz ultra violeta, el viento, la contaminación, componentes del agua como el cloro y la sal. Medicamentos, quimioterapia, tabaquismo.
Cosméticos como alisados, tintes, secador y plancha, permanentes, incorrecta higiene capilar, técnicas de peinado.

Factores internos como el estrés, enfermedades agudas y crónicas, episodios febriles, alteraciones hormonales, del sueño, embarazo, trastornos en la alimentación, mala absorción intestinal, deficiencias de hierro, etc.

Ante este panorama, podemos ver que hay una parte evolutiva normal que no podemos cambiar. Pero gran parte de los efectos secundarios, pueden prevenirse manteniendo hábitos saludables en general y cuidados específicos del pelo según sus necesidades en cada etapa de nuestra vida, que contrarrestan los efectos nocivos promovidos por una moda influyente y cambiante, que puede producir su deterioro, perdida de la salud y alopecia.

Algunos tips para incorporar en la rutina diaria, que ayudan a mantener el pelo sano:

  1. Desenredar el pelo diariamente, también antes del lavado, siempre empezando desde las puntas y terminando en la raíz, sin ejercer tracción fuerte.
  2. Lavar y acondicionar cada dos o tres días, con la frecuencia que requiera el tipo de pelo, y usando los productos adecuados para nutrirlo y tonificar.
  3. Nunca aplicar los acondicionadores desde la raíz, y dejarlo actuar mínimo un minuto antes de enjuagar. Realizar el enjuague final con agua fría.
  4. Secar el pelo presionándolo suavemente con una toalla. Sin frotarlo. Nunca recogerse el cabello húmedo, porque puede favorecer el crecimiento de hongos en la fibra capilar.
  5. Utilizar cepillos de buena calidad, de cerdas naturales con las puntas redondeadas. Tener en cuenta que cuanto más largo se tiene el pelo, el cepillo deberá́ tener más diámetro.
  6. Evitar al máximo las decoloraciones, permanentes, el uso de “queratina”, la plancha y el secador, que si es necesario, debe aplicarse previamente protectores de calor.
  7. La salud y belleza del pelo, comienza con una alimentación balanceada, ya que ahí está la fuente de vitaminas y oligoelementos necesarios para su formación y crecimiento. Los suplementos solo son necesarios si hay deficiencias, y a una dosis y tiempo determinado para normalizar los niveles.

Recuerda que el Dermatólogo es el médico especialista de la piel, cabello y uñas, y es la persona a la que debes consultar si presentas problemas con tu pelo y aumento en la caída. Las causas pueden ser múltiples y se requiere un manejo integral especializado.

Realizado por: Dra. María del Pilar Molina M. Dermatóloga miembro de AsoColDerma

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