Las uñas tienen la función de proteger todo lo que hay debajo de ellas, ayudarnos a reconocer texturas, manipular objetos con mayor facilidad y hacer tareas que impliquen precisión: enhebrar una aguja, abotonarse, entre otras.
Al igual que otras partes del cuerpo, las uñas también pueden verse afectadas por distintas enfermedades:

• Las que son propias de la uña, por ejemplo la onicomicosis
• Las que afectan las uñas pero vienen de otras partes de la piel y/o el cuerpo, como la psoriasis y las enfermedades reumatológicas.
• El cáncer de piel.

No existe un médico mejor capacitado que el dermatólogo para identificar los problemas de las uñas, acá te enseñamos como detectar algunos signos para consultar tempranamente:

1. Si aparecen rayas de color café, negro o gris en tus uñas. La consulta debe ser con mayor prioridad si éstas aparecen después de los 40 años:

2. Si aparecen, “bultos”, “carnosidades”, encima, debajo o al lado de la uña:

3. Si experimentas cambios en la coloración que no mejoran en el tiempo y no se asocian con algún contacto de un pigmento externo (esmaltes, tinturas, etc)

4. Si te aparecen pequeños hoyuelos, con o sin puntos blancos y cambios en el color en una o varias de tus uñas

5. Si tu uñas se encuentran “despegadas” o “desprendidas”

6. Si aparecen “costras” o “escamas” duras que empiecen a dañar tu uña o la piel de alrededor

7. Si eres usuaria de algún sistema artificial para maquillaje de uñas, (semipermanente, acrílicas, esculpidas, polygel, techgel entre otras) y tus uñas se desprenden, se quiebran fácil, cambian de forma, si tus dedos se enrojecen, si sientes dolor, hormigueo, sensibilidad con los cambios de temperatura, no solo debes retirarte de inmediato el maquillaje de las uñas sino consultar al dermatólogo.

Material Elaborado por:
Dra. Alejandra Ávila Álvarez, Dermatóloga, miembro AsoColDerma