Los frutos rojos y azules como moras, acaí, arándanos, fresas, frambuesas, grosellas; contienen una importante cantidad de compuestos bioactivos como fitonutrientes (flavonoides, carotenos) y vitaminas (Vit C) que hacen de estos si los consumes con frecuencia y en una buena cantidad unos poderosos ayudantes en el cuidado de tu salud.

Incluir esta variedad de frutas puede tener varios efectos en la salud de tu piel:

ANTIOXIDANTE:

Tiene como función disminuir el efecto nocivo de los radicales libres unas moléculas que en EXCESO pueden dañar a tus células, proteínas y ADN generando inflamación, acelerando el proceso de envejecimiento y enfermedades.

ANTIINFLAMATORIO:

Son bajos en fructosa por lo tanto elevan menos los niveles de azúcar en sangre al ingerirlos, lo que a su vez diminuye el riesgo de inflamación crónica que en la piel es un factor agravante para enfermedades como acné, dermatitis, rosácea, psoriasis, entre otras... 

Adicionalmente consumir alimentos bajos en azúcar evita el proceso de glicación en el cual el contacto del azúcar con proteínas estructurales como el colágeno y elastina forma productos que modifican la estructura de la piel afectando directamente su elasticidad y su flexibilidad, volviéndola más frágil y llevando a cambios de envejecimiento prematuro como flacidez.

Apoyan la salud de la microbiota que tiene un papel importante en varias condiciones de la piel (eje intestino-piel)

FOTOPROTECCIÓN

Algunos estudios sugieren pueden contribuir a la protección hacia la radiación ultravioleta e incluso la luz visible reduciendo los daños que produce la sobreexposición

ANTIMICROBIANO

Pueden afectar el crecimiento y actividad de algunas bacterias como Cutibacterium acnes (presente en acné).

¡Haz de tu alimentación parte de tu rutina de cuidado de piel!

Realizado por: Dra Joanna Cajamarca, Dermatóloga, miembro AsoColDerma