La energía del sol llega a la superficie de la tierra en forma de radiaciones con diferentes longitudes de onda, después de sufrir dispersión en las capas de la atmósfera.
El espectro del sol sobre la tierra se divide en tres zonas:
- Luz visible o blanca: Se forma por las diferentes radiaciones que se ven en el fenómeno del arco iris.
- La luz ultravioleta (UV) que se subdivide en:
- Luz ultravioleta A (UVA): Es la que atraviesa la mayoría de los vidrios. Es la responsable del bronceado, está implicada en las reacciones de fotoalergia y fototoxicidad, formación de radicales libres y fotoenvejecimiento.
- Luz ultravioleta B (UVB): Es la responsable de la quemadura solar, coloración gris de la piel, daño en el DNA y a largo plazo cáncer de piel.
- Luz ultravioleta C (UVC): Es absorbida por las capas más altas de la atmósfera y solo llega en muy poco porcentaje a la tierra.
- Luz infrarroja: Es absorbida en gran parte por el vapor de agua de la atmósfera.
Los rayos UV son casi totalmente absorbidos por las primeras capas de la piel, la luz visible atraviesa 0.6 mm de piel y la infrarroja la traspasa totalmente.
¿Cómo se aumenta esta radiación?
Algunas superficies reflejan los rayos UV: la nieve 85%, la arena seca 17%, el agua 5% y la hierba 3%. La ropa absorbe o refleja los rayos UV, pero algunos tejidos, principalmente los mojados, dejan pasar gran cantidad de ésta.
¿Cómo se defiende la piel de la radiación?
La respuesta de la piel a la radiación del sol se manifiesta por varios mecanismos:
· Enrojecimiento
· Aumento de la producción de melanina: Encargada de la absorción y reflexión de la luz solar, absorbe las radiaciones y las transforma en calor, capta la energía y estabiliza los radicales libres, dispersa la luz.
· Aumento de los queratinocitos: células más abundantes de la piel
· Aumento del espesor de la capa cornea: capa más externa de la piel.
· Estimula producción de sustancias como el ácido urocánico que absorbe la radiación UVB, prostaglandinas que regulan la respuesta inflamatoria a los rayos ultravioleta, y activa antioxidantes propios que protegen contra los radicales libres y absorben la RUV.
· Activa mecanismos de reparación del DNA dañado por la RUV.
¿Qué son los protectores solares?
Son sustancias capaces de prevenir el daño de la piel y el envejecimiento debido al sol. Tienen un alto factor de protección y son capaces de bloquear la luz UV siendo usados en edad temprana y de forma regular.
¿Qué significa factor de protección solar (FPS)?
El factor de protección solar es la cantidad de energía del sol que es capaz de producir un enrojecimiento mínimo en la piel a través de un filtro solar comparado con la dosis de energía que se necesita para producir el mismo enrojecimiento sin ningún tratamiento.
¿Cuál es el protector ideal?
Un protector solar debe ser estable a la luz, al aire, a la humedad y al calor, resistente a la arena, al sudor y al agua, no debe cambiar de color, no debe decolorar la ropa ni producir manchas en la piel. Debe ser eficaz por tiempo prolongado, cubrir la radiación UVA y UVB y ser insoluble en el agua.
¿Cómo escoger el protector solar?
Es importante consultar al dermatólogo quien le ayudará a escoger el protector solar adecuado, según el fototipo o color de la piel, sus características (seca, grasosa o mixta), las enfermedades cutáneas de base y las necesidades individuales de cada paciente.
¿Cómo se debe aplicar?
Se recomienda la aplicación diaria en todas las áreas expuestas a la radiación UV, idealmente de cero a cuatro horas antes de la exposición directa. Repetir su aplicación durante el día después de sudar, exponerse prolongadamente al viento o al baño. Siempre tener presenta las recomendaciones del dermatólogo tratante.
Artículo escrito por:
Doctora Adriana Castañeda G. MD