He decidido escribir sobre la obesidad y sobrepeso porque además de ser un tema fascinante es un problema de salud pública con una alta tasa de morbimortalidad que afecta a nuestra población sin distingo de edad, sexo y color. Ayer los invité a adelgazar, pero, es justo que conozcamos ¿por qué nos engordamos?
No existe hoy claridad absoluta sobre las razones que llevan a unas personas al sobrepeso, mientras que otras comen y comen y nunca engordan. De lo que podemos hablar actualmente es de factores que inciden, sin duda alguna, para que alguien aumente desproporcionadamente su grasa corporal y entre ellos podemos mencionar los malos hábitos, el sedentarismo, la herencia y algunas enfermedades asociadas, de estos algunos podemos modificarlos y otros infortunadamente no.
Cuando hablamos de malos hábitos alimenticios me refiero a comer abundantemente, saltarse las comidas, consumir muchos alimentos ricos en grasas o dulces, no tener horario para las comidas, evitar abiertamente nutrientes bajos en calorías, como verduras y frutas.
El medio ambiente nos lleva a no tener una adecuada nutrición, así como también influye la forma como nos enseñaron a comer en nuestra familia.
Respecto al sedentarismo es muy evidente que la comodidad de la vida moderna nos hace cada día más reacios a ejercitarnos, pero, con un poquito de voluntad, lograremos ir poniendo algo de ejercicio en nuestras vidas.
Yo te invito desde hoy a que le demos fuerza a nuestra voluntad.
Evidentemente nuestras características hereditarias no son susceptibles de ser cambiadas. Si venimos de una familia con tendencia a la gordura, tendremos genes con esa información, eso nos acompañará durante nuestra vida, pero, cambiando los otros factores, léase bien lo siguiente, le ganaremos la lucha al sobrepeso.
Ahora bien, si padecemos alguna enfermedad que contribuya a nuestro aumento de peso, como es hipotiroidismo, la misma diabetes y las alteraciones de cortisol, con ayuda de medicamentos y un régimen alimenticio adecuado, podemos impedir que nos lleven a la obesidad.
Básicamente, la grasa de nuestro cuerpo tiene como función de ser un depósito de energía, si en algún momento consumimos más calorías de las que gastamos, este exceso calórico se almacenará en nuestro cuerpo en forma de tejido adiposo y lo peor de todo es que se acumulará donde más se nota y menos luce.
Me refiero a la temible celulitis, la cual si queremos eliminar, además de la tecnología de punta, como el Lipomax, debemos ingerir menos calorías y gastar más. En otras palabras, hacer una buena dieta y mucho ejercicio.
Artículo escrito por:
Dr. Adolfo Gómez Agámez.
Dermatólogo, Miembro Honorario de AsoColDerma
