Los desodorantes y antitranspirantes son unas sustancias de uso cosmético que disminuyen la sudoración y la transpiración, ya que estas últimas pueden llegar a generar problemas en la autoestima y calidad de vida de un individuo. El primer desodorante fue fabricado por primera vez a fines del siglo XIX en Estados Unidos a partir de una mezcla de sulfato de potasio y aluminio.
El sudor humano, producido por las glándulas sudoríparas, es inodoro (no tiene olor), pero la degradación de los diferentes componentes del sudor (urea, proteínas, lípidos, aminoácidos) por las bacterias presentes en la piel produce el mal olor en diferentes partes del cuerpo (ej. axilas, planta de los pies). Sin embargo no solo la fermentación del sudor es responsable del olor corporal, este también es resultado de la dieta de los individuos (ajo, cebolla, especias).
Por tanto, la mayor concentración de sudor y, por consiguiente, de moléculas capaces de servir de sustrato a las bacterias presentes en la piel, así como la humedad, maceración y una deficiente ventilación propias de algunas áreas, serán factores favorecedores para que el mal olor corporal se ponga de manifiesto como un problema, tanto higiénico como estético.
Los desodorantes funcionan de dos formas:
Tiene sustancias que inhiben la proliferación de bacterias en la piel, impidiendo la descomposición bacteriana del sudor. Algunos de los más utilizados son: triclosan, aceites esenciales (tomillo, eucalipto, romero), farnesol, amonios cuaternarios, clorhexidina, etc
Tienen fragancias que enmascaran el olor de la traspiración.
Los antitranspirantes inhiben la producción de sudor por las glándulas sudoríparas. Uno de sus principales representantes son las sales de aluminio (clorhidrato de aluminio, clorhidroxialantoinato de aluminio, clorhidroxilactato de aluminio).
Además de las propiedades desodorantes y antitranspirates que tienen estos productos, también incorporan otras sustancias humectantes, cicatrizantes que favorecen y potencian la acción principal del cosmético.
Los desodorantes y antitranspirates los podemos encontrar en diferentes presentaciones como roll-on (una bolilla), barra, gel o spray.
El uso de estas sustancias puede producir manchado de la ropa y/o irritación en la piel en algunos individuos, por lo cual se debe suspender su uso y consultar a su médico.
Artículo escrito por:
Dra. Maria Antonia Lemos Piñeros. MD